Creu Sant Miquel (Montserrat)
La Cruz de San Miguel (Creu de Sant Miquel) en catalán, se encuentra en el camino de San Miguel en la montaña de Montserrat próxima al monasterio.
El camino de san Miguel empieza a la izquierda de la plaza Abat Oliba y conduce, de una forma suave y agradable a la capilla del mismo nombre. En el primer tramo se encuentran plazoletas donde los peregrinos descansan.
Las dos esculturas más destacadas son las que representan a Pau Casals y a San Francisco de Asís. La primera obra del escultor Joan Rebull (1899-1981), es un monumento dedicado al gran músico con motivo del centenario de su nacimiento, en 1976.
Un poco más arriba y pasada la zona de acampada, aparece la escultura de San Francisco que fue ofrendada por los Terciaris Franciscans de Cataluña el año 1927 en conmemoración al VII centenario de su muerte. Es obra del escultor Josep Viladomat (1899-1989) La puerta de Sant Miquel que se traspasa un poco más arriba marca el final del recinto del santuario por su parte de Levante.
El camino de Sant Miquel era el itinerario de acceso a Montserrat más importante en la época medieval. El itinerario tiene el punto de partida en la localidad de Collbató, al pie de la montaña, al llegar a la capilla de Sant Miquel es donde los peregrinos después de un largo camino veían por primera vez el monasterio y el santuario de Montserrat.
Unos 100 metros antes de llegar a la citada capilla, se coge un desvío a mano izquierda que lleva a la Cruz de San Miguel (770m), Cuenta con unas magnificas vistas desde los Pirineos hasta el delta del Llobregat, además de las panorámicas del conjunto de Montserrat.
Se trata de una Cruz de hierro que recuerda que coronan los cerros Montserratinos en los grabados medievales y barrocos.