Cadaqués es el pueblo más oriental de la península ibérica. Su término municipal ocupa la mayor parte de la costa de levante del macizo del cabo de Creus. Aislado por la montaña del Puig de Paní y el Puig de Bufadors del resto del Ampurdán, el pueblo pesquero de Cadaqués vivió de cara al mar y prácticamente separado, por tierra, del resto del Ampurdán, hasta finales del siglo XIX.
A partir de 1958, Marcel Duchamp, el artista probablemente más influyente del siglo XX, fijó en Cadaqués su residencia veraniega. El pintor surrealista Salvador Dalí, cuya familia tenía en el pueblo la residencia veraniega, donde había estado de visita en su época de estudiante Federico García Lorca, volvió de Nueva York en 1948 y se instaló en Port Lligat una de las calas del término. También atrajo Cadaqués a celebridades tan destacadas como Eugenio D’Ors que escribió sobre sus estancias veraniegas en el pueblo, Pablo Picasso, Marcel Duchamp, Joan Miró, Richard Hamilton, Albert Ràfols-Casamada. Cadaqués ha atraído a muchos otros pintores cuya lista sería muy extensa, como Antoni Pitxot, Rafael Durancamps, Gustavo Carbó Berthold, Maurice Boitel, Mauricio Sbarbaro o Joan-Josep Tharrats.